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Cierro los ojos, escucho; silencio, respiras, sonrío, me oyes, empiezas a hablar, te empiezo a imaginar aquí conmigo, pienso; no queda nada para estar contigo, y vuelvo a sonreír, suena un te quiero que me eriza la piel, abro los ojos y ya no te veo, pero sigues estando ahí, te sigo escuchando, cada palabra, cuando más la necesito, cuando más te necesito.

D.

Va quedando menos tiempo para que se encuentren nuestros ojos, nuestros brazos, nuestros labios, nosotros. Menos tiempo para vernos otra vez, para estar juntos por fin, para tenerte cerca una vez más. Queda poco para verte día y noche, pasarme cada minuto contigo, hablar cara a cara de una vez, pasear a tu lado… Queda poco, muy poco.

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Es  el sonido de tu voz, tu risa, tu respiración, es oír las cosas que dices mientras tengo los ojos cerrados e imaginar que realmente está pasando, que de verdad estás aquí conmigo, que puedo verte, sentirte cerca… y cada vez que pasa me estremezco, cierro los ojos, te escucho, en silencio, intentando ver cada cosa que vas describiendo, pensando cómo será el día que realmente pase, el día que te vea, que esté contigo de nuevo, el día que te tenga cerca otra vez.

Dream.

Cierra los ojos e imagina lo que te digo.

Imagina que sales del autobús pero no me ves, yo estoy escondido, tú estás de espaldas, me acerco por detrás, te abrazo por la cintura, te acerco hacia mí, mi boca se acerca a tu oído y susurro, muy bajito, que te quiero. Te beso en la frente, para después ir bajando poco a poco por tu cara y que mis labios se encuentren con los tuyos, y entonces besarte.

Escalofrío.

Smile.

Me sobra con tu sonrisa y un par de miradas. ¿Para qué oír mil "te amo" si es todo 
mentira? No necesito más que un "te quiero" y que demuestres que es verdadero, 
saber que tendré un abrazo cuando lo necesite y oír tu risa cerca de mi oído. Sé que podría vivir así, sin demostrarle nada a nadie, sólo siendo tú y yo, simplemente sería un 
nosotros.

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De noche, lloviendo, tú y yo gritando por las calles, discutiendo, abrazándonos, me miras, te miro, te pones histérico, chillas, me vuelves a mirar, me doy la vuelta, una patada contra un coche aparcado, gritas mi nombre, te miro, te grito...
-¿Pero qué estás haciendo? ¿Te has vuelto loco?
+¡Sí! ¡Pero loco por ti!

Mirar más allá.

¿Qué te crees? ¿Qué no podrás seguir sin él? Olvídalo, hay cariño más allá de sus palabras, sonrisas que no salen de su boca, besos sin sentir sus labios, y miradas que se te clavan mucho más que sus ojos. Que no necesitas que te diga sus rimas sacadas de un libro de poesía, que vendrá otro al que inspires con una simple sonrisa, que te diga al oído esa palabra que te hace sonrojar, y que al mirarle veas más allá de su pupila.

Entzun!

Cierra los ojos y escucha, escucha la voz que un día te dijo que te quería, escucha los ruidos que oíste la primera vez que le viste, escucha tus pensamientos, escucha sus sentimientos, pero sobre todo, escucha los silencios.

Buenos días princesa, he soñado toda la noche contigo.

Típica frase que te gustaría escuchar al levantarte, sí, seguramente te encantaría que te lo dijese esa persona tan importante para ti, te morirías por sentir su voz cerca de tu oído susurrando esas palabras llenas de sentimiento, pues claro, es una frase muy emotiva que a todas les gustaría escuchar. Pero si te paras a pensarlo puede que te des cuenta de que prefieres escuchar otras palabras, que lo que importa es la voz que te lo dice, que a veces es mejor poder oír un buenas noches, creo que hoy también me dormiré pensando en ti.