Cierro los ojos, escucho; silencio, respiras, sonrío, me oyes, empiezas a hablar, te empiezo a imaginar aquí conmigo, pienso; no queda nada para estar contigo, y vuelvo a sonreír, suena un te quiero que me eriza la piel, abro los ojos y ya no te veo, pero sigues estando ahí, te sigo escuchando, cada palabra, cuando más la necesito, cuando más te necesito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario